Esta es la respuesta que le dio un miembro de Consejo de la Unión al ministro de Asuntos Exteriores español, cuando, por segunda vez en el espacio de dos meses, éste último llevó al orden del día de la reunión del Consejo la propuesta de hacer del catalán, gallego y vasco lenguas oficiales de la UE.
Hace poco tiempo dije que España no merecía ostentar la presidencia del Consejo de la UE. NO quiero repetir lo que entonces dije, pero un gobierno que contradice públicamente y de manera reiterada la política de la UE, y más cuando tiene la presidencia rotatoria del Consejo, no es digno de este cargo (Hamás es un grupo terrorista para la UE. El Parlamento Europeo ha condenado indirectamente a ETA al otorgar el premio Sájarov al colectivo 'Basta ya'. El Parlamento Europeo y todas las Instituciones de la UE han "quedado en ridículo" al haberse pronunciado al respecto, condenando de alguna manera el acto de los independentistas, y al querer demostrar ahora el gobierno español que los independentistas catalanes condenados por la justicia española no cometieron delito alguno...).
A todo esto, se añade ahora el abuso de la presidencia española del Consejo de la Unión al colar en el orden del día de lasreuniones del Consejo asuntos que no sólo no son europeos, pero ni siquiera nacionales, sino simplemente asuntos de partido (inclusión del catalán, gallego y vasco entre las lenguas oficiales, la candidatura de Nadia Calviño a la presidencia del Banco europeo de Inversiones, entre otros).
Felizmente, en esta ocasión Europa sí ha sido la solución. Ninguno de estos temas ha tenido el visto bueno de Europa. La evasiva de los demás miembros del Consejo es lo suficientemente significativa para el buen entendedor, aunque se nos pretenda vender como un triunfo.
Y respecto a la cuestión de los idiomas oficiales, podéis imaginarios que una persona como yo, que aboga por un único idioma de trabajo dentro de la UE por razones económicas, y por un idioma común obligatorio para todos los ciudadanos de la Unión, como medio para avanzar en la integración europea, el multiplicar ahora por 3 los 24idiomas oficiales existentes en la UE lo tiene que ver como algo insultante. O ¿es que pensáis que Alemania, Francia, Italia y otros muchos países de la Unión, se iban a conformar con ser menos que España?
Sé y aprecio la importancia que tienen todos los idiomas. Baste con decir que gran parte de mi vida laborar la he dedicado a la revisión de traducciones, pero querer imponer a la fuerza un idioma supone minusvalorar lo y prostituirlo. Son tantos los grandes problemas que tiene actualmente la UE, - la guerra de Israel-Palestina y la de Ucrania-Rusia, los miles de inmigrantes que diariamente llegan a las costas de los países del Sur de Europa, el enorme paro juvenil, el ninguneo de la UE porparte de Rusia, Estados Unidos y China, el parón en el camino de la integración europea, los millones de ciudadanos europeos que viven al borde la pobreza o de la miseria, la profunda reforma de los tratados de la Unión...-, que perder el tiempo con las cuestiones de un partido político, para que éste pueda llegar al poder, es como mínimo un insulto a la responsabilidad y a la inteligencia.