Estaba colocando en una percha la prenda que una antojadiza clienta me había hecho sacar del escaparate, cuando de repente en el mostrador apareció un boleto premiado del Euromillón.
No es habitual recibir esa cantidad de dinero y una nunca está preparada para asumir ese rol de nueva multimillonaria.
Lo más sorprendente no es que el premio te toque una vez, con la increíble emoción que eso conlleva, sino que gracias a la preparación, esfuerzo, disciplina y profesionalidad del portador de aquel boleto, cada año y en diferentes países me ha vuelto a tocar la Primitiva, la Bono Loto, el Sorteo de la ONCE y muchas series de Doña Manolita del Gordo de Navidad.
Mi forma de vida y la tan original manera de despilfarrar esas cantidades recibidas han sido guion de un documental que muestra cómo soy y cómo vivo.
La cadena sabía que los miles de seguidores estarían ansiosos de ver donde me hago las uñas, quien me corta el pelo, donde tengo las pesas en el gimnasio, como me subo a mi jet privado y que medida tiene la cama donde comparto mis sueños con mis hijos.
La productora incidió mucho en que me presentase como soy sin intentar crear una imagen falsa de lo que pienso y de cómo actúo en el día a día. Así que no le den más vueltas ni se hagan conjeturas erróneas.
Me gasto una mañana lo que ustedes ganan en un año trabajando ocho o diez horas diarias en doce pagas. Mis tres últimos regalos a la persona que comparte mi vida han sido tres exclusivos vehículos de alta gama.
Mis hijos tienen todos los caprichos que un niño a esa edad pueda soñar, pero me gusta que sepan que hay niños que pasan hambre para que no dejen nada en el plato ni pongan caritas cuando algo no les gusta.
En la serie que es la más vista de la plataforma de pago, podrán comprobar que en mi casa hay lámparas exóticas, alfombras persas, muebles orientales, cocinas domóticas y espejos muchos espejos.
Hay un pequeño detalle, que sorprende a muchos espectadores. No tengo ni una librería.
Quizá cuando sea mayor, podré entender que en los libros está el conocimiento, la sabiduría, la filosofía, la cultura y la vida de los otros.
Puede que algún día alguna de mis amigas me regale un libro, pero es que de momento no se me ha dado esa situación. Siempre recibo colonias de marca, sombreros, colgantes o anillos.
Puede que algún día, cuando sea mayor, disfrute de una obra de teatro en directo o de una ópera o incluso de una representación a pie de calle de títeres ambulantes, pero de momento me conformo con asistir a desfiles y pasarelas de moda.
No me juzguen sin conocerme o critiquen, puede que quizá con el paso del tiempo si encuentro a alguien que de verdad me quiera, me diga con cariño que habiendo tanta gente sufriendo para llegar a final de mes, no es muy solidario andar por las televisiones exhibiendo derroche, lujo y despilfarro.
Puede que un día, si alguien de verdad me quiere, tenga otra forma de mostrar mi vida pero
de momento, me gustaría contar con su respeto, YO SOY GEORGINA.