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De mal gusto

Por Miguel Ángel Fernández.

Repetición con cabeza


Con eso de querer comprarme un coche, llevo una temporada ahorrando y eso significa que, día a día, me autoconvenzo que no es una buena idea comprarme unos vaqueros nuevos a la semana, por mucho que sean tendencia y por bien que le sienten a mi trasero.

Ahora es tendencia eso de la moda sostenible y lo de reciclar, reutilizar y ese largo etc que consiste en abrazar lo vintage y evitar picar en todas y cada una de las prendas que vemos en los escaparates entre nuestro paseo diario hasta la oficina.

Jennifer Aniston es conocida por vestir casi siempre con un LBD, Little Black Dress; Carolina Herrera forjó toda una carrera en torno al uso de la camisa blanca; y Anna Wintour construyó su imagen con su corte de pelo tan característico y unas enormes gafas de sol negras.

Animaos a repetir prendas. Esta acciones lo único que va a conseguir darnos un estilo propio. Gracias a apostar por lo que nos funciona, descubrimos la magia de sentirnos auténticos y seguros con nuestra propia imagen.

Si hasta los grandes iconos del estilo se convirtieron en referencia por repetir sus outfits más exitosos, ¿por qué no vamos a hacerlo nosotros?

Vamos, así, a poder dejar de seguir las tendencias como todo el mundo lo hace. Ya no hace falta comprar por comprar porque esas sandalias estén súper de moda esta primavera. Quizá tu estilo sea repetir siempre esas botas militares, y eso está genial.

Cada Spice Girl tenía una imagen muy distinta del resto de ellas, y a cada una le servía su propio estilo para ser única y exclusiva. Tomemos ejemplo de las que vinieron antes y gracias a sus particularidades, se forjaron como leyendas.

Trabajemos en nuestro propio estilo y dejemos de intentar llegar a tiempo a la meta de la maratón de las tendencias que, desde ya, os aseguro que es imposible de alcanzar a tiempo.