Aunque Fernando VII no es un rey de grato recuerdo en la historia de España, lo cierto es que la influencia de la modernidad francesa que trajo consigo el monarca derivó en algunos notables adelantos sociales para la época. Uno de ellos fue la creación de la Policía General del Reino en 1824 como Policía General del Reino, origen de la Policía Nacional de hoy en día. Su cometido era entonces "garantizar el bien y la seguridad pública".

La Policía Nacional es un claro exponente de lo que ha avanzado este país desde el cambio de régimen político. Quienes vamos acumulando años podemos dar fe de la evolución de los Cuerpos y Fuerzas seguridad del Estado en estas décadas. De los hombres de gris a los hombres y mujeres de azul, de aquellos profesionales con escasa formación académica a los policías uniformados del presente con títulos, idiomas y competencias laborales del mundo tecnológico.

El cambio en la tipología física entre los componentes del Cuerpo (nunca mejor dicho) también ha sido notable. Y si los medios humanos son radicalmente distintos a las últimas décadas del pasado siglo, los medios materiales de los que dispone la Policía Nacional también han sufrido una evidente transformación. Un ejemplo gráfico es la sustitución de aquellas viejas ‘lecheras’, que decíamos entonces, por los modernos 'zetas' de ahora.

En mi época en la Universidad Complutense corría una historia sobre lo ocurrido con la comunicación de radio con un coche patrulla y la pregunta de un policía: "Atención, dirigiros y entrar con urgencia en Filosofía y Letras, hay estudiantes encerrados... ¿dónde entramos antes en Filosofía o en Letras?...".

No sé si se trataba de una leyenda urbana, pero se contaba como reflejo del  nivel de la policía del momento.

Nada tiene que ver la Policía Nacional que cumple en 2024 su bicentenario con lo dicho anteriormente. Su trabajo es reconocido por la sociedad, en estos tiempos sus integrantes disfrutan de buena prensa (salvo entre los sectores sociales más radicales), y aunque en cualquier colectivo humano siempre hay de todo, hoy se distinguen por su preparación, educación y saber estar. Así lo reflejan las encuestas de opinión que periódicamente realiza el Centro de Investigaciones Sociológicas sobre la labor y la imagen de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

A lo largo de este año está teniendo lugar un calendario de actos oficiales y actividades públicas por todo el territorio nacional (en País Vasco, Navarra y Cataluña menos para no molestar a socios nacionalistas e independentistas de Gobierno) con el objetivo de acercar más aún la Policía Nacional a la ciudadanía: Destrezas de defensa personal, vehículos y escoltas de autoridades, exhibiciones caninas, Escuadrón Real, etc.

La Policía Nacional trabaja a diario para proteger el libre ejercicio de derechos y libertades de todos los españoles y con el objetivo de garantizar la seguridad ciudadana. Hay a quienes les molesta su presencia, también quienes critican su trabajo, hasta que la necesitan.

Pero hay un tema pendiente por resolver en este país desde hace tiempo. Resulta desde toda lógica injusto que el salario de los miembros de la Policía Nacional siga por debajo del que perciben las policías autonómicas. Que alguien me explique por qué...