Un estudio coordinado por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y financiado por la Unión Europea ha concluido que hay que considerar el discurso de odio antigénero como una forma más de violencia contra las mujeres, ha informado la UAB en un comunicado este jueves.

El estudio, con la participación de las universidades de Bolonia (Italia), la Universidad Central Europea de Hungría, la Universidad de Viena (Austria) y la Universidad de Göteborg (Suecia), ve necesaria que la interpretación del delito de discursos considere a las mujeres como grupo vulnerable y añada "por razón de género, sexo, identidad de género u orientación sexual".

La investigación ha identificado durante 2018 y 2019 discursos de odio antigénero en Twitter y Facebook por parte de partidos de extrema derecha con representación parlamentaria en España, Italia, Alemania, Hungría y Suecia y ha hecho un análisis cuantitativo de 100 mensajes por país y otro cualitativo, con una muestra de ellos.

En concreto, en Italia se han analizado los partidos Noi con Salvini, Liga Salvini Premier y Fratelli de Italia; en Alemania, el partido AfD; en España, Vox; en Hungría, Fidesz y KDNP MiHazánk; y en Suecia, The party y The youth party, así como las cuentas personales de algunos de sus representantes "más destacados".

Fruto del trabajo, los expertos han elaborado una serie de propuestas legales y de políticas públicas a nivel estatal para desarrollar "legislación antidiscriminatoria, administrativa y de violencia de género", y también a escala europea, a fin de garantizar los derechos humanos de los usuarios de las redes sociales y de Internet.

La profesora de Derecho de la UAB y coordinadora del estudio, Noelia Igareda, ha sostenido que los representantes de estos partidos analizados "emiten pocas veces discursos de odio en sentido estricto", sino que son, según ella, implícitos, irónicos, llenos de burla o de menosprecio.

ACTORES SECUNDARIOS

La investigadora ha añadido que son actores secundarios como simpatizantes o representantes de asociaciones afines al partido político los que sirven de altavoz para estos discursos y "llegan a emitir los discursos de odio más fuertes".

Igareda también ha detallado las diferencias entre los países que ha encontrado el estudio, tales como el contexto de cada uno y la posición que ocupan los partidos analizados, o las diferencias temáticas de los discursos de odio antigénero.

Por ejemplo, la experta ha argumentado que, en España, "los ataques se centran en desprestigiar el feminismo como pensamiento político, en atacar a aquellas representantes políticas que se identifican como feministas, a negar y a cuestionar la violencia de género y su legislación, y a difamar al colectivo LGTBI para expulsarlos del espacio político".