Este martes ha finalizado la primera vuelta de la ronda de contactos iniciada por el PP y Alfonso Fernández Mañueco con el resto de formaciones que obtuvieron representación en las últimas elecciones autonómicas y puesta en marcha para avanzar en los próximos pasos que tiene que dar Castilla y León: constituir las Cortes, elegir un presidente del parlamento regional, investir un nuevo presidente autonómico y que empiece a gobernar. Los encuentros empezaron con el PSOE y han terminado este martes con Podemos y Cs, y aunque desde el PP y otros partidos aseguran que han servido para fijar posiciones, la realidad es que la foto se ha movido poco: el PP sigue planteando gobernar en solitario, con un programa pactado y con Mañueco de presidente, como el primer día. Esta es la situación.

UN SÍ (PERO NO)

La primera respuesta positiva que obtuvo el PP fue la de Vox, aunque después se ha 'torcido' por una cuestión concreta: la presidencia de las Cortes. Hasta entonces, la reunión entre Juan García-Gallardo y Mañueco parecía la más productiva. Duró hora y media y fue cordial. El problema es que Vox está dispuesto, pero quería y quiere un representación en el Gobierno y las instituciones idéntica a la que tenía Cs con sus mismos escaños, y eso supone tener consejeros, imponer medidas y la presidencia de las Cortes. Y Mañueco sólo ofreció un pacto de legislatura y no puestos. ¿Tira y afloja? Veremos, porque sigue siendo la única suma para una investidura directa y un gobierno.

UN 'NO'

El 'no' más contundente lo ha dado Podemos, "rotundo" como dijo su candidato y único procurador, Pablo Fernández. Explicó el leonés el programa y el modelo de de Unidas Podemos para Castilla y León está "en las antípodas ideológicas" del Partido Popular, por ello el "no rotundo" tanto a que presida las Cortes como a la investidura de su candidato. De hecho, plantean que un candidato del PSOE presida el parlamento.

UN 'NUNCA'

El PSOE ha dicho mucho más que 'no' a las pretensiones del PP, gobernar en solitario con Mañueco como presidente. Tras poco más de quince minutos el líder socialista, Luis Tudanca, vio como el presidente en funciones se levantaba de la mesa y daba por finalizada la reunión. Según los socialistas, al mentarle 'la bicha', a Vox y la corrupción. Según los 'populares', tras empezar a "hablar de un ayuntamiento no sé dónde, de la comunidad autónoma de no sé cual, de esta fuerza política, de otra fuerza política", algo que ha tachado de "maniobras de distracción" y "excusas". La negativa del PSOE descarta cualquier posibilidad de una abstención socialista para que Mañueco gobierne sin depender de Vox.

UN PLANTÓN 

Puede que haya sido la imagen de esta primera ronda de contactos: la de Carlos Fernández Carriedo e Isabel Blanco esperando, en vano, a los representantes de Por Ávila en una sola vacía. Nunca llegaron, sumando una muesca más al historial de desencuentros entre ambos partidos, PP y su 'escisión' abulense.

UN TAL VEZ

Puede que la mayor sorpresa de la ronda haya surgido en la bilateral entre PP y Soria ¡YA! La formación soriana, que ha arrasado en su provincia, tiene tres escaños, se estrena con las ideas muy claras y ha logrado lo que ningún otro partido en esta ronda: un grupo de trabajo conjunto con los populares para hablar de medidas y negociar un programa. Se ha ganado la consideración del PP, tanto es así, que los 'populares' destacan su planteamiento y Mañueco los ha señalado como opción para formar "un gobierno fuerte y estable" en solitario. Para sorpresa de muchos, Ángel Ceña vería factible llegar "a un posible acuerdo de investidura y a la posibilidad de apoyar un gobierno del PP en solitario".

En el 'tal vez' se podría encuadrar también a UPL. El líder de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Luis Mariano Santos, ha asegurado que están lejos de acuerdos con el PP y ha afirmado que le gustaría un gobierno en minoría que obligara a consensuar, dialogar y llegar a acuerdos a lo largo de la legislatura.

En este sentido, Cs ha pedido, por boca de Francisco Igea, un esfuerzo por un Gobierno estable y que PP y PSOE se vuelvan a sentar: la vía del gran pacto no parece lo más sencillo ahora.

UN CHOQUE

La sorpresa saltó el 28 de febrero. Tras la reunión no celebrada con Por Ávila, Mañueco se desmarca con un anuncio: el PP presentará candidato para presidir las Cortes porque cree que le corresponde al partido más votado. El anuncio sienta muy mal en Vox, que se revuelve contra Mañueco y le lanza una amenaza velada: "O tiene un pacto con el PSOE o ha renunciado a ser presidente". La disputa tensa a los dos únicos partidos que suman y los aleja: Mañueco insiste en gobernar solo y en no depender de nadie, Vox quiere 'tocar pelo'.