La Junta de Castilla y León considera "grave" que el alcalde de Toro (Zamora), Tomás del Bien, haya acusado una "falta de diligencia" por parte de Sanidad en la notificación del resultado del análisis que reveló niveles de arsénico por encima del límite legal.

"Me parece grave que nos acuse de falta de diligencia. La muestra se tomó delante de la entidad gestora, que firmó de conformidad, se remitió de forma oficial al laboratorio, debidamente precintada y etiquetada. Los resultados se recibieron el lunes, día 5, y se comunicaron por el cauce ordinario, con el levantamiento de un acta el 7, primer día laborable en las oficinas del órgano gestor", explicó la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Leticia García.

"No entiendo, de ningún modo, las acusaciones efectuadas por el señor Del Bien contra el trabajo reglado de la Junta de Castilla y León en este procedimiento. No me parece operativa la crítica a la vigilancia del control del agua de la Junta ni es cierto que el servicio de Sanidad haya actuado de forma negligente, sino todo lo contrario. El servicio de Sanidad se ha preocupado por la salubridad del agua y, ante una tendencia de aumento de los niveles de arsénico, se ha incrementado la vigilancia, que seguiremos haciendo", insistió.

La delegada territorial explicó que, el pasado día 23 de noviembre, se tomaron muestras de agua para consumo humano, por segunda vez en 2022, "porque se había detectado que estaban subiendo" los niveles de arsénico. "La competencia y la responsabilidad de la seguridad del agua que se suministra a los vecinos es, exclusivamente, del Ayuntamiento de Toro, que la presta, en este caso, a través de una unidad gestora, que es Acciona", recordó. "La competencia y responsabilidad de la Junta de Castilla y León es la vigilancia sanitaria, en cuyo ejercicio, y en un procedimiento ordinario, es donde se han tomado las muestras", añadió.

Además, advirtió de que "no tienen valor oficial" los controles anunciados por el Ayuntamiento de Toro, como el contraanálisis divulgado ayer, según el cual los niveles de arsénico en la red de abastecimiento eran de 9,5 microgramos por litro, es decir, medio punto por debajo del máximo legal. "No se han volcado en el Sistema Nacional de Aguas de Consumo. Por lo tanto, en este momento, no me parece oportuno sembrar dudas sobre los procedimientos de control, como no lo he hecho yo ni haré sobre los que ha efectuado el Ayuntamiento", subrayó.

"Se trata de garantizar la salubridad del agua a los vecinos de Toro. Me he puesto a disposición el alcalde para colaborar en lo que sea necesario y creo que la solución a los problemas está en la coordinación y colaboración en este momento", concluyó.