La Diputación de Zamora contará con un presupuesto de 82,7 millones de euros para el ejercicio 2023, con el objetivo de "promover el crecimiento" de la provincia y de convertirse en una hoja de ruta "ambiciosa y fiable" para encarrilar los últimos meses del mandato y para dejar hilada la actividad de la institución en el segundo semestre del año. 

Las cuentas para este año ya en curso suponen un incremento de 6,8 millones respecto al ejercicio anterior, según ha constatado este miércoles el presidente provincial, Francisco José Requejo, en la presentación del presupuesto junto a los cuatro vicepresidentes de la institución. 

Requejo ha subrayado la importancia de "gestionar con eficacia, invertir para mejorar y tener responsabilidad en el control del dinero público", y ha destacado que, en todo el mandato, la cantidad consignada para inversiones se ha elevado hasta los 49 millones de euros, si se tienen en cuenta los planes provinciales y de abastecimiento o los programas culturales y deportivos.

En cuanto a las novedades más destacadas, Requejo ha incidido en la creación de una partida para recuperar los programas Añoranza y Raíces, que sirven para poner en contacto a los descendientes de los zamoranos que emigraron con su tierra de origen. El presidente provincial ha recordado además que la Diputación ha consignado 715.000 euros para la obra del Museo de Semana Santa, que cofinancia junto a la Junta y el Ayuntamiento, y 300.000 euros para la rehabilitación de Castrotorafe.

El presidente provincial ha incidido igualmente en el incremento de las ayudas a las microempresas, que este año superarán el medio millón de euros, o en el apoyo a las marcas de calidad y denominaciones de origen de la provincia, cuya dotación también se incrementará en 2023. En el marco agroalimentario, el presupuesto incluye igualmente una partida de 25.000 euros para preparar la segunda edición de la feria Fromago, que se celebrará en septiembre del 2024.