La regeneración de un paraje en La Folguera, en Tábara, con árboles autóctonos, se ha iniciado ya gracias al proyecto del "Bosque de interpretación Más Sol Tábara", puesto en marcha desde el Ayuntamiento de la localidad, en colaboración con Más Sol Energía y el Movimiento Ultreya Más Sol, con el objetivo de contribuir en la recuperación de la Sierra de la Culebra.

La iniciativa permitirá el estudio y conocimiento del ecosistema que había en esta zona antes de los incendios de la Sierra de la Culebra.

La "primera piedra" se ha puesto este fin de semana, con la plantación de los primeros árboles y el enterramiento de una cápsula del tiempo, donde niños y niñas del entorno de Tábara depositaron sus dibujos, poemas y deseos de futuro.

En el proyecto, la plantación de 11 especies arbóreas, además de la instalación de paneles explicativos y del material expositivo que dará a conocer el bosque y sus usos tradicionales.

El bosque de interpretación supondrá un recurso educativo y participativo que ofrecerá, de manera gratuita, un amplio abanico de actividades en horario escolar vinculadas a la sostenibilidad, el compromiso con el medio ambiente, además de la adquisición de conocimiento sobre el entorno.

En el acto celebrado este sábado, estuvieron presentes representantes de Más Sol Energía, Movimiento Ultreya Más Sol y el Ayuntamiento de Tábara, además de niños y niñas con sus familias, y vecinos de la zona, que participaron en la puesta en funcionamiento del bosque de la interpretación de la naturaleza.

Tras una exhibición de danza, fue una representante del colectivo Ultreya quien hizo las veces de maestra de ceremonias y recordó cómo se gestó el proyecto fruto de la "reclusión" del covid-19 . Tras los incendios del pasado verano se abordó el bosque de interpretación en Tábara para la "esperanza de la gente de esta tierra, que perdió en los incendios el 90% de su riqueza forestal, afectando a más de 25.000 hectáreas de terreno y a la fauna tan rica en esta comarca".

"Ahora es una tarea de todos convertirnos en los guardianes del bosque" y "para ello, se habilitarán carnets o diplomas, en los que cada uno adquiere su compromiso para mantener esas especies que han caracterizado estas tierras, entre las que predominan nuestros árboles autóctonos como los robles, alcornoques, nogales, castaños o encinas".

La fecha de celebración del acto no ha sido al azar, sino que coincide con el ciclo anual de la naturaleza. "Todo comienza con la primavera, en este equinoccio que está próximo a llegar; es donde la vida comienza de nuevo, ese ciclo de su desarrollo".

"Si algo nos han enseñado las tragedias que hemos soportado recientemente, como la pandemia y los incendios, es que han sabido abrirnos los ojos para que nuestras vidas luchen por encontrar un futuro mejor", se expresan desde Ultreya, movimiento dirigido por Nacho Fernández.

Desde Mas Sol Energía, empresa especializada en la energía solar, Nerea Orgambide expuso la mejora que para suponen las energías renovables, "porque representan un medio en el cual aprovechamos lo que nos aportan sin causar un excesivo perjuicio al medio ambiente".

Mientras, el alcalde de Tábara, Antonio Juárez, destacó la fecha de celebración del acto como un "gran día". "Hemos sufrido una gran tragedia, pero cuando tropezamos estamos obligados siempre a levantarnos y poder seguir avanzando".

"Nos han quemado nuestra tierra, es el lamento que clama todo el pueblo que se ha visto afectado, pero como siempre, seremos nosotros los que recuperaremos todo el daño que se nos ha ocasionado".

Fueron plantadas ese día una docena de árboles de las variedades autóctonas de la tierra, en un acto que dio protagonismo a los niños, "porque como las semillas y los árboles plantados, los más pequeños representan ese futuro que deseamos que sea el que siempre, de una forma de otra se encuentra presente en cada uno de nuestros sueños".

Los incendios de la Sierra de la Culebra

El pasado verano se registraron dos grandes incendios en la Sierra de la Culebra, los dos mayores incendios de la historia de Castilla y León, y dos de los más devastadores en España desde que se tiene registro.

Uno de ellos, iniciado el 17 de julio, se propagó a lo largo de los términos de 52 localidades de las comarcas de Tábara, Aliste, La Carballeda, Tierra de Alba, Benavente y Los Valles.

En el incendio, la superficie afectada ascendió a 35.960 hectáreas y no fue controlado hasta el 14 de agosto de 2022, como anotan los artífices del bosque de interpretación en Tábara, al tiempo que se hacen eco del revés que supuso tanto para la flora como para la fauna autóctona del lugar.

Además de las hectáreas calcinadas, se vieron afectadas todas las especies de animales, como lobos, corzos, jinetas, tejones o jabalíes.

Apuntan que, ante la falta de vegetación, el suelo "ha comenzado a sufrir erosión por las lluvias, lo que conlleva la desestabilización del terreno".