La capital zamorana se prepara para recibir a más de 200.000 personas en la celebración de su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural.

Es la cifra prevista si la meteorología no es adversa, según apuntó esta semana el alcalde, Francisco Guarido, tras la Junta Local de Seguridad, en la que se ha coordinado el operativo de seguridad de cara a la Semana de Pasión, "una estampa única para seguir dándonos a conocer en todo el país y en todo el mundo", recalcó el primer edil.

Las zonas principales de la ciudad se han visto acicaladas, con una amplia plantación de flores de temporada, con la que se ha dado un colorido especial a numerosos espacios y jardines del casco urbano, coincidiendo con la época en la que Zamora recibe mayor número de visitantes.

El Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento ha llevado a cabo la renovación del diseño floral de algunos espacios de la capital para conseguir una mejora estética y visual, que además contribuye a mejorar notablemente la imagen de la ciudad, especialmente en esta época en la que se produce un incremento sustancial de visitantes por la Semana Santa, según lo subrayado estos días por el concejal de Barrios, Pablo Novo.

Con ese objetivo, se han plantado prímulas en varios espacios de la capital y ciclámenes en las plazas de Sagasta y Zorilla.

La renovación floral se ha centrado especialmente en la rotonda de la Plaza Alemania, donde una ornamentación floral con tomillo, bellis y lobelia con el nombre de Zamora y la seña bermeja pretenden ser, según el concejal, la "tarjeta de presentación" de la ciudad ante la decenas de turistas que se esperan lleguen a Zamora para disfrutar de los desfiles procesionales.

La Semana Santa de Zamora está marcada este año por las obras para la construcción de un nuevo museo, lo que ha obligado a algunas cofradías a cambiar los recorridos de las procesiones, que saldrán desde la carpa instalada por la Junta Pro Semana Santa en la Plaza de Claudio Moyano, que acoge los pasos de algunas cofradías tras la demolición del edificio que aguardaba el Museo de Semana Santa.

El alcalde garantizó la seguridad de la carpa de la plaza de Viriato por parte de la Policía Local, si bien el recinto tiene ya vigilancia privada, con el fin de evitar que se produzcan daños o actos que "vayan en contra del gran patrimonio que guarda esa carpa y que tenemos que proteger entre todos", subrayó el alcalde.

Respecto al cambio de recorridos, la Policía Municipal está "al tanto" y controlará, junto a los voluntarios de Protección Civil, todos los itinerarios que, "como siempre dependerán del tiempo".

Como en años anteriores, los cuerpos de seguridad y agentes de protección civil coordinarán sus actuaciones en las actividades de prevención, seguridad y atención a la ciudadanía, especialmente en aquellos acontecimientos en los que se produce una mayor concentración de personas.

La Junta Local de Seguridad estuvo presidida esta semana por el alcalde, Francisco Guarido, con la asistencia del subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, la concejala de Protección al Ciudadano, Concha Rosales, y los mandos de Policía Municipal, Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja de Zamora.