En la tarde del Miércoles Santo Zamora se sumerge en el silencio como símbolo de los valores de austeridad y recogimiento religioso. La conocida como procesión del Silencio está organizada por la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias, fundada en 1925 y con alrededor de 2.350 hermanos en la actualidad.

Los hermanos se congregan en la plaza de la Catedral a las 20.30 horas, donde tiene lugar la ofrenda de silencio y el juramento, antes de procesionar por las silenciosas calles de Zamora, por las que transita, la imagen del Cristo de las Injurias.

Recorrido

Se inicia así el desfile, por plaza de Antonio del Águila, calle Obispo Manso, plaza de Arias Gonzalo, Rúa del Silencio, Rúa de los Ciento, Rúa de los Notarios, Rúa de los Francos, plaza de Viriato, calle de Ramos Carrión, Plaza Mayor (sin vuelta), calle Renova, plaza Sagasta, calle de Santa Clara, avenida de Alfonso IX, calle de San Torcuato, plaza Sagasta, calle Renova, Plaza Mayor (sin vuelta), calle de Ramos Carrión, plaza de Viritato y plaza de Claudio Moyano, donde finalizará la procesión recogiéndose en la carpa instalada al efecto.

En el acto del Juramento de Silencio, el alcalde de Zamora, en nombre de la ciudad, realiza la ofrenda de silencio, si bien la cofradía se reserva que pueda ser otra persona quien lo haga, ante el Cristo de las Injurias, en el supuesto constitucional de que el regidor no acepte la invitación.

Los hermanos, arrodillados, ocupan el atrio catedralicio en torno a la imagen del Cristo y juran guardar silencio durante todo el desfile. El obispo de la Diócesis de Zamora es quien soliciata de los hermanos el juramento.

El Cristo de las Injurias es una de las grandes obras escultóricas de la Semana Santa de Zamora. La obra, que guarda durante todo el año la Catedral de Zamora, es del siglo XVI, en madera, y tiene un tamaño algo mayor que el natural. 

En el desfile participan dos grandes pebeteros, portados a hombros por hermanos, consumiendo incienso durante el desfile. El más antiguo está coronado por la cúpula de la Catedral, mientras que el otro lo está la torre del Salvador, también del templo catedralicio.

Abren el desfile tres hermanos a caballo con las banderas y tres palafreneros. Mientras cuatro heraldos, dos al comienzo y dos hacia la mitad de la procesión, hacen sonar sus clarines anunciando el silencio.

Los hermanos visten túnica de estameña blanca y caperuza de veludillo rojo con el distintivo de la Hermandad en la pechera, cíngulo de color blanco, decenario, guantes blancos y calzado negro, además de portar el hachón de madera con vela de cera que se apoya en la cintura.