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Las vestimentas, que no mortajas, en la Semana Santa de Bercianos de Aliste

Un centenar de hombres y mujeres ataviados con túnicas blancas de lino recorren el camino hacia el Calvario en la procesión del Santo Entierro

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Las vestimentas, que no mortajas, en la Semana Santa de Bercianos de Aliste
Procesión del Santo Entierro este Viernes Santo en Bercianos de Aliste, Zamora | Foto: Ical
O.R.R
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Lectura estimada: 2 min.
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La Semana Santa de Zamora ofrece momentos únicos no solo en la capital zamorana, también en otros municipios de la provincia.

Brillan de forma especial las procesiones de Bercianos de Aliste, en el municipio de San Vicente de la Cabeza. Cada año acude hasta allí un creciente número de fieles y de turistas para conocer la Pasión en el corazón de la comarca de Aliste, con más de cinco siglos de tradición. La de Bercianos de Aliste está declarada Bien de Interés Cultural de carácter Inmaterial y Fiesta de Interés Turístico Regional.

La procesión de capas pardas alistanas, el Jueves Santo, es probablemente la más conocida de la provincia, fuera de la capital, aunque también ha cobrado una creciente fama fuera de Zamora la "mal llamada" procesión de "las mortajas" el Viernes Santo por la tarde.

"No es la procesión de las mortajas, sino de las vestimentas. Esa prenda se llama mortaja cuando te la ponen por última vez, al fallecer. Hay que ser precisos con eso", advierte a Ical el presidente de la Cofradía del Santo Entierro de Bercianos de Aliste, Juan Lorenzo.

La iglesia de San Mamés ha lucido de forma especial este año, acabadas las obras de acondicionamiento y reforma del entorno, en la plaza. Los habitantes del pueblo se reúnen a mediodía para celebrar los Santos Oficios y la adoración de la Cruz

Hacia las cuatro y media de la tarde, el sacerdote dio el sermón, se desenclavó el Cristo, lo presentaron a la Virgen Dolorosa, lo introdujeron en la urna y empezó la procesión del Santo Entierro.

La Cofradía cuenta con 220 integrantes, aunque son unos cien hombres y mujeres quienes desfilan, ataviados con túnicas blancas de lino, las "vestimentas", que serán, algún día, sus respectivas mortajas.

El cántico del Miserere resuena en el camino hacia el Calvario, antes de volver por el mismo camino.

"Todo el pueblo y mucha gente de la comarca sale a verla, cada vez viene más gente de fuera", señala a Ical el presidente de la Cofradía. "Tenemos una Semana Santa única y cada vez es más reconocida. Mantenemos vivas nuestras tradiciones, con todo el fervor, y nos satisface que se valore. La gente que viene de fuera suele ser muy respetuosa".

En las imágenes, distintos momentos del Santo Entierro en Bercianos (Fotos Ical)

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