Los cuidadores técnicos de servicios asistenciales (CTSA) de la Junta de Castilla y León, que trabajan en los centros de atención a personas con discapacidad psíquica (CAMP), expresan su "profunda preocupación y desacuerdo" con los recientes cambios realizados en el convenio colectivo del personal laboral de la administración, por parte de los sindicatos firmantes del acuerdo UGT, CCOO, y CGT.

El colectivo manifiesta su disconformidad a través de concentraciones semanales desde finales de abril, como la realizada esta semana a las puertas del centro de atención a personas con discapacidad psíquica Virgen del Yermo en la capital zamorana. Una protestas que piensan continuar hasta "lograr una solución satisfactoria para nuestros derechos laborales y la calidad de los servicios que brindamos a las personas con discapacidad en los CAMP de la Junta de Castilla y León".

"Lamentablemente, estos cambios en el convenio colectivo han degradado nuestra profesión al reducir los requisitos de formación necesarios para ingresar en la categoría de CTSA".

Explican que anteriormente se exigían titulaciones como FP Superior, Bachillerato o equivalentes para poder acceder al colectivo profesional. El nuevo convenio colectivo contempla unos requisitos de una formación inferior, se lamentan, "aceptando como suficiente la obtención de FP Medio de TCAE (Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería) o incluso certificados de profesionalidad, como así ha informado el gerente de Servicios Sociales en una carta enviada a las familias".

"Resulta alarmante que los sindicatos firmantes promuevan estos cambios, justificándolos bajo la nueva ley del SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia), que establece requisitos mínimos para todo el territorio español".

Aseguran que en Castilla y León, "nuestra formación anterior cumplía y superaba dichos requisitos, por lo que consideramos que nuestra categoría ha sido degradada injustamente mediante la firma del nuevo convenio".

Aclaran que la nueva ley del SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia) establece requisitos mínimos de atención directa a personas dependientes, tanto para aquellos que reciben cuidados en centros especializados como para aquellos que son atendidos en sus propios hogares por la Ley de la Dependencia.

"Si bien esta ley busca regularizar la formación y profesionalización del personal encargado de brindar dicha atención de las personas cuidadoras de personas dependientes, y lo que no se debe confundir a los Cuidadores Técnicos de Servicios Asistenciales (CTSA) con este personal".

Los trabajadores se muestraan preocupados y sorprendidos por el hecho de que "los mismos sindicatos que convocaron una concentración el martes día 6 de junio a las puertas de la Gerencia de Servicios Sociales de Zamora, para defender los derechos de los trabajadores de los centros de atención a personas con discapacidad, sean los mismos que nos han degradado, que prestamos servicios en la Junta de Castilla y León con la firma en el convenio colectivo".

"Esta situación contradice su posición de defensa de los derechos laborales y demuestra una falta de coherencia en su actuación. Es fundamental aclarar que los CTSA somos personal asistencial, no sanitario, mientras que los TCAE son técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, y sí son personal sanitario".

Ambos colectivos "están siendo confundidos y mezclados por parte de la administración y los sindicatos, quienes planean unirlos bajo la denominación de TAD (Técnicos de Atención Directa)". Una situación que, entienden, podría plantear "graves riesgos de intrusismo laboral", además de que "compromete la seguridad de los usuarios que dependen de estos servicios".

Así las cosas, los CTSA de la Junta de Castilla y León expresan su "malestar" ante estos acontecimientos, haciendo un llamamiento a los sindicatos para que "reconsideren su postura y busquen soluciones que beneficien a todos los trabajadores de la administración, incluyendo a aquellos que formamos parte de los CTSA y desempeñamos una labor fundamental en la atención y cuidado de personas con discapacidad psíquica en los CAMP".

Destacan los mismos trabajadores "la importancia de garantizar la excelencia y profesionalidad en los servicios que brindamos a las personas con discapacidad psíquica al servicio de la Junta de Castilla y León, asegurando su bienestar y atención adecuada".

También aseguran haber recibido "una nota por parte de un sindicato en la que se manifiesta su apoyo a los puntos que hemos estado defendiendo".

"Sin embargo, nos genera extrañeza ahora esta nueva postura, ya que en un principio nuestras peticiones fueron rechazadas de manera categórica. Nos preocupa que esta hipotética negociación se esté llevando a cabo o que ni tan siquiera exista y solo se haga con un afán partidista ante las próximas elecciones sindicales".

Hablan, además, de "sorpresa y estupefacción" respecto a los certificados de profesionalidad que el gerente de Servicios Sociales "manifestaba a las familias se iban a requerir a los profesionales que están a cargo de sus familiares" cuando "curiosamente muchos sindicatos de los firmantes de este convenio sean los que lo imparten".

"Exigimos transparencia y compromiso por parte del sindicato para alcanzar un acuerdo que garantice nuestros derechos laborales y la calidad de los servicios que brindamos".

Así, instan a los sindicatos firmantes, por carta certificada con las firmas de los trabajadores, a mantener una reunión con el colectivo para llegar a un acuerdo "y escuchar nuestras demandas legítimas".

Algo que, aseguran, "afecta no solo a los trabajadores, sino también a la calidad de los servicios y a la seguridad de los usuarios de los Centros de Atención y Mantenimiento Personalizado".