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Comienza la instalación de potabilizadoras en Sayago y el reparto de 48.000 litros de agua en los aljibes

Bermillo, Pereruela y Muga cuentan ya con plantas portátiles, mientras mañana estarán operativas las de Moralina, Torregamones y Almeida, y el viernes en Moraleja

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Comienza la instalación de potabilizadoras en Sayago y el reparto de 48.000 litros de agua en los aljibes
Responsables provinciales y locales, hoy ante una de las potabilizadoras (Foto Diputación)
Teresa Santos
Teresa Santos
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La instalación de las plantas potabilizadoras portátiles ha comenzado hoy en la comarca de Sayago, después de que el sábado 5 de agosto se conociera la alerta sanitaria por contaminación del agua por metolacloro procedente de la captación en el embalse de Almendra.

La declaración del agua como no potable afecta a medio centenar de localidades sayaguesas, además de varios municipios en la provincia de Salamanca que se abastecen del mismo embalse.

Bermillo de Sayago, Pereruela y Muga de Sayago cuentan desde esta mañana con plantas potabilizadoras portátiles para que los vecinos se puedan abastecer de agua potable. Mañana estarán operativas las de Moralina de Sayago, Torregamones y Almeida. Y el viernes entrará en funcionamiento la de Moraleja de Sayago.

La Diputación tiene previsto instalar siete plantas portátiles en la comarca sayaguesa, con la posibilidad de instalar una octava planta "en reserva", según lo anotado por el presidente de la Diputación, Javier Faúndez.

Faúndez ha visitado hoy la planta de ósmosis instalada en la localidad de Bermillo de Sayago, con motivo de la problemática en el consumo del agua en esta comarca. Estuvo acompañado por el presidente en funciones de la Diputación de Zamora, Víctor López de la Parte, y por el presidente de la Mancomunidad de Sayagua, Carlos Vega. 

También precisó el presidente de la institución provincial que esta misma mañana partía un camión cisterna con 12.000 litros para abastecer los aljibes instalados en Sayago a raíz de esta problemática. "Se repartirán 48.000 litros de agua potable en los aljibes colocados por la Mancomunidad en las diferentes localidades", anotó el presidente de la Diputación mientras reconocía que este primer día podría ser "quizá un tanto caótico" en las rutas por los distintos pueblos.

Javier Faúndez garantizó el abastecimiento de agua en la comarca de Sayago mientras persista esta incidencia sanitaria. 

Analíticas en 48 horas

El presidente de la Diputación Provincial anunció la gestión realizada esta misma mañana con Aquona, con laboratorio propio, para disponer de analíticas en 48 hora de metolacloro, "la incidencia que tenemos en Sayagua".

Las muestras serán recogidas en Bermillo de Sayago y en Pereruela y las primeras analíticas en tiempo real estarán el viernes. La idea es hacer analíticas "día sí, día no", gracias al "compromiso" alcanzado con Aquona, un "gesto" que agradeció Faúndez, después de que las analíticas encargadas por la Mancomunidad tardaran quince días.

"Visto lo de Fermoselle, esperamos que los niveles se vayan reduciendo hasta llegar al 0,03, que es el nivel en el que el agua es apta para el consumo humano", confió el mandatario provincial.

Los resultados de las analíticas realizadas cifran en 0,046 el índice analizado, cuando en 2022 el permitido era el 0,05. Es decir, que el índice actual por el que se ha declarado como no potable el agua es menor de lo que se hubiera permitido en 2022, según los datos facilitados esta mañana en Bermillo de Sayago por el presidente de la Mancomunidad, Carlos Vega. 

Desde la Mancomunidad de Sayagua se ha agradecido el apoyo de la Diputación Provincial así como la colaboración de Iberdrola.

Entre las medidas puestas en marcha en pos de una solución está el carbón activo inyectado en red, mientras se plantea como posibilidad una futura infraestructura con filtros de carbón activo. De cara a futuro y para ver las distintas posibilidades ya hay prevista una reunión entre Diputación, Junta y Somacyl, la empresa de la Junta para la realización de infraestructuras.

En cualquier caso, Faúndez apuntó su opinión de que el episodio actual puede no volver a repetirse. Un episodio que el verano pasado, con los niveles actuales, no se hubiera producido, al haber cambiado los índices permitidos en enero pasado por parte de Europa. "Cada vez hay más exigencias, bienvenido sea; lo que tengamos que hacer, lo haremos, como el año pasado cuando hubo el problema de trihalometanos".

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