El desplazamiento de la explotación sexual de los clubes de alterne a los pisos particulares y a través de Internet, con el ofrecimiento de servicios sexuales mediante webcam y la captación de víctimas por medios telemáticos, ha sido constada hoy en un encuentro celebrado en Zamora.

La Mesa de Trabajo sobre la Trata de Seres Humanos, en la Subdelegación del Gobierno, bajo la presidencia de su titular, Ángel Blanco, ha contabilizado en 45 intervenciones en el último año en la provincia de Zamora. Treinta por parte de la Policía Nacional y quince por la Guardia Civil, por delitos de trata de seres, en su mayoría de explotación sexual, informa EFE.

Unas actuaciones en las que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Zamora han identificado a 75 víctimas.

El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha advertido, al término de la reunión, de los cambios observados y de la complejidad de abordar la explotación sexual cuando hay "ciberproxenetas" y casos en los que tanto ellos como las víctimas pueden estar en otros países.

Agentes de Policía Nacional y Guardia Civil han llevado a cabo actuaciones conjuntas con la Inspección de Trabajo en tres campañas para detectar delitos e irregularidades administrativas relacionadas con la explotación laboral.

Las campañas se han llevado a cabo tanto en clubes de alterne como en establecimientos de hostelería, explotaciones agrarias y ganaderas, negocios de manicura y empresas de reparto de comida a domicilio.

En la actualidad, según lo informado por la fiscal de Extranjería de Zamora, Pilar Berceruelo, hay en los juzgados zamoranos cuatro o cinco investigaciones judiciales abiertas por explotación sexual.

Berceruelo compareció junto al subdelegado del Gobierno al concluir la Mesa de Trabajo, que reunió a responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el jefe de la Oficina de Extranjería de la Subdelegación, la jefa de Inspección de Trabajo y Seburidad Social, y la jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer, entre otros.

Según la representante del Ministerio Fiscal en Zamora, los delitos de este tipo detectados en clubes de alterne han disminuído, mientras cada vez hay una mayor presencia en pisos particulares, con lo que conlleva de dificultad añadida a la hora de acceder a los domicilios e identificar a las víctimas y a quienes gestionan esos pisos, informa EFE.