La Fundación Rei Afonso Henriques (FRAH) ha acogido hoy la presentación del proyecto OET Durius, que se desarrollará dentro del programa europeo Interreg VI-A España-Portugal (POCTEP) 2021-2027, con un presupuesto de 1,6 millones de euros.

Ocho entidades de España y Portugal trabajarán de forma coordinada hasta el año 2026 en la creación de un Observatorio Ecológico Transfronterizo en torno al Duero, que se centrará en analizar los ecosistemas del río, desde qué especies existen hasta las zonas más importantes para la biodiversidad y cómo afectan las actividades e infraestructuras humanas a la conectividad del territorio, según se explica desde el Ayuntamiento de Zamora.

Durante la presentación de este proyecto, el alcalde de la capital, Francisco Guarido, ha abogado por un "cambio de modelo económico claro" para acometer desafíos como el cambio climático y, en el caso de Zamora, "una despoblación brutal".

En el proyecto europeo presentado hoy en Zamora, a través de un seminario, han participado expertos de la talla del divulgador y naturalista Joaquín Araújo.

Para el desarrollo del trabajo se ha constituido un consorcio, conformado por ocho entidades de España y Portugal. Desde España participan la Fundación Santa María la Real, la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero (AIMRD), el clúster Hábitat Eficiente AEICE, el vicerrectorado de investigación y transferencia de la Universidad de Salamanca y el Ayuntamiento de Zamora.  También, tres entidades portuguesas:  Palombar - Associação de Conservação da Natureza e do Património Rural; Comunidade intermunicipal Do Douro (CIM Douro) y Comunidade intermunicipal Tras Os Montes (CIM-TTM).

Minutos antes de la inauguración del seminario sobre conectividad ecológica del Duero, Guarido insistió en la necesidad de "recuperar población" y convencer a "todo el sector primario" de que es primordial que los sistemas sean sostenibles, tan fundamental como la "descarbonización" de la economía.

"Cambiar el chip hacia una economía distinta"

Resaltó el alcalde la importancia de realizar jornadas divulgativas, como la celebrada hoy, para que la ciudadanía "vaya cambiando el chip" y se encamine hacia un tipo de economía distinta.

El Ayuntamiento de Zamora "ya está en esa línea", remarcó Guarido, con el proyecto Renaturaliza, en fase de ejecución, y que incluye la plantación de arbolado autóctono, recuperación de parcelas abandonadas y limpieza de cauces, además de las actuaciones de "humanización" de travesías a su paso por la capital y el Plan de Sostenibilidad Turística de la ciudad. "Palabras y fórmulas concretas" que se abordan para logar "un modelo más sostenible".

El director de la Fundación Santa María la Real, Álvaro Retortillo, explicó que el proyecto europeo persigue dos objetivos.

El primero, conocer lo que está pasando y recomendar a las administraciones públicas qué estrategias se pueden implementar para revertir la situación.

En segundo lugar, crear un Observatorio Ecológico Transfronterizo en torno al Duero, de carácter permanente. "Es un punto de partida para recomendar acciones a seguir y que ese Observatorio se mantenga en el tiempo", matizó Retortillo.

La directora del proyecto, Zoé Escudero, indicó que desde ese primer análisis se llevará a cabo una selección de especies representativas, identificando sus zonas más importantes o áreas núcleo, posibles pasillos de conexión y los puntos que constituyen un obstáculo para estos movimientos.

Si bien reconoció que es "imposible actuar sobre todos las especies o ecosistemas del Duero", aseguró que la iniciativa "delimitará y priorizará las áreas de actuación", mediante su análisis y la conversación con los agentes implicados.

Con toda la información recopilada, se habilitará una plataforma digital de fácil acceso, que permitirá la consulta, interacción y actualización de datos. Es decir, se creará un observatorio ecológico transfronterizo que se irá ampliando paulatinamente.

Junto a la investigación, la recopilación de información y la creación del observatorio digital, OET DURIUS también contempla la realización de pequeñas actuaciones de renaturalización, tanto en la zona española como en la portuguesa, aunque aún no se ha definido dónde se llevarán a cabo.

En qué consistirán dependerá del lugar concreto que se elija en cada caso. Se trata de pequeñas acciones orientadas a la recuperación de elementos importantes, tanto para la conservación de los paisajes culturales como de la biodiversidad.

Tales como muros de piedra tradicionales, linderos, pequeños humedales, abrevaderos y fuentes, bosquetes, zonas de pastizales o áreas de interés para los polinizadores.