"Para prevenir el suicidio necesitamos la intervención de todos los sectores"

La charla ofrecida este martes por el psicólogo Javier Urra en el Palacio Los Serrano ha estado prologada por Emi Caidas, presidenta de la asociación 'Hablemos' de prevención del suicidio y superviviente del suicidio de su hijo desde hace ya casi 14 años.

"La conducta suicida es uno de los problemas de salud pública más desafiantes para el entendimiento humano y la explicación científica", ha señalado, en "una semana complicada" tras el suceso ocurrido con una alumna de un centro educativo de la capital abulense, "un hecho bastante doloroso que merece todo el respeto del mundo, aunque solo sea por el alumnado de ese centro, que son personas a las que debemos de proteger y lo hemos hecho mal, porque hemos transmitido más información de la necesaria".

Emi Caidas ha defendido "una prevención activa del suicidio" como un problema que se puede prevenir y que genera un importante impacto a múltiples niveles. Los últimos estudios, ha explicado, confirman que hay alrededor de un centenar de personas que se ven afectadas por cada suicidio. "Esos somos los supervivientes. A día de hoy en la mayoría de las ocasiones pasamos inadvertidos. Estamos en un rincón porque es un duelo no permitido, es un duelo silenciado, un duelo que dificilmente la gente que nos rodea llega a entender, porque como la persona que hemos perdido, la teoría es que se ha quitado la vida porque le ha dado la gana, parece que tenemos que vivirlo en silencio y sin ninguna queja".

El duelo

El duelo por suicidio es uno de los más traumáticos y que más se pueden prolongar en el tiempo. "Son duelos que no son lineales, es una montaña rusa", ha explicado Caidas, quien ha valorado que "los supervivientes somos invisibles, como lo son las personas que se quitan la vida. Es un problema de no queremos ver, que es mejor tenerlo oculto o no hablar de ello". Por ello ha indicado que desde Hablemos, en su momento, "decidimos hablar. Hablar de suicidio, del dolor, de la salud emocional, que creemos que debería ser una asignatura obligatoria en cada centro educativo, desde que se entra hasta que se sale de las facultades".

En este sentido, ha reivindicado tratar la conducta suicida como cualquier otro problema de salud y "ofrecer a una persona que no está en una situación fácil una ayuda profesional, pero ser un apoyo cuando necesite hablar. Solamente con escuchar, no hace falta que recurramos a frases hechas porque probablemente lo que hagamos sea más daño".

Vivir el suicidio

"Yo nunca pensé que me iba a tocar vivir un suicidio, jamás. Os puedo asegurar que tengo un hogar estructurado, una familia cercana y hemos ejercido siempre creo que como padres responsables, incluso hemos llegado a hablar de suicidio. No siempre hay señales que nos lo indiquen", ha subrayado la presidenta de Hablemos, quien ha abogado por facilitar los recursos individuales y sociales necesarios para manejar el sufrimiento y las circunstancias en las que han derivado los problemas y dilemas que la vida presenta.

"Prevenir al 100% es misión imposible. Ojalá hubiera suicidio 0, pero es verdad que se necesitan muchas herramientas, muchos recursos", ha insistido, para reivindicar más psicólogos en la sanidad pública, así como la protección y la integración social, la pertenencia a grupos y las habilidades sociales y emocionales para hacer frente a las adversidades.

Emi Caídas ha expresado además su deseo de que se pueda lograr un Plan Nacional de Prevención del Suicidio donde todas las provincias tengan un plan y unos recursos igualitarios porque "necesitamos la intervención de todos los sectores para mejorar las condiciones de vida y fomentar un ambiente social protector frente al suicidio".

En este sentido, ha destacado que "hemos de manejar los medios de comunicación con mucho cuidado, pueden ser unos grandes aliados en la prevención pero también puede haber el efecto contrario, de romantizar el suicidio".

La jornada celebrada este martes en la sede de la Fundación Ávila ha estado organizada por Tribuna Grupo con la colaboración de la Diputación provincial de Ávila, Caja Rural de Salamanca y la Denominación de Origen Rueda.