La edad de las víctimas y de los denunciados por delitos contra la libertad sexual es "cada vez menor", según ha advertido el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, a tenor del balance de criminalidad que publica el Ministerio del Interior y de la evolución de las cifras registradas en la provincia durante los dos últimos años y medio.

"En 2020 se contabilizaron 17 delitos contra la libertad sexual y, en 2021, 36. Aumentaron un 111%. Si tenemos en cuenta Zamora capital, el aumento es del 75%. Si analizamos los datos del primer semestre de 2022, tampoco mejoran las cifras porque ya hay 19 denuncias, con un aumento del 46% respecto al año pasado", detalló Blanco.

"Nos preocupa que se esté doblando el número de denuncias y que la edad de la víctima denunciante es cada vez menor, incluso niñas de 14 años. En estos casos, el denunciado suele ser un adolescente de 16 o 17", precisó. 

La Subdelegación del Gobierno en Zamora ha sido escenario de la presentación de la campaña "Stop agresiones sexuales", en colaboración con la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería y enmarcada en los actos conmemorativos del 25N, organizados por la Unidad de Violencia Contra la Mujer. La presentación de la campaña, que va destinada a los locales hosteleros y de ocio nocturno, contó también con la participación del presidente de Azehos, Oscar Somoza, y de la jefa de la Unidad de Violencia Sobre la Mujer, Marisa Manso. 

"Va dirigida fundamentalmente a los jóvenes, para que no tengan determinados comportamientos. No puede ser, de ninguna manera, que las jóvenes deban tomar medidas cuando salen de fiesta y hacerlo con miedo. Las agresiones sexuales son un problema. Todo lo que se haga es poco", recalcó. "Estos días son como cajas de resonancia y dan titulares pero estos problemas graves estructurales suponen un trabajo que hay que hacer día a día", añadió.

El presidente de Azehos, Oscar Somoza, incidió en la importancia de "atajar esta situación de plano" y valoró el hecho de que "hayan aumentado las denuncias porque ello significa que aumenta la sensibilización" por parte de la sociedad. "Nuestros establecimientos son de ocio, proclives a esta situaciones, por el alcohol, que puede hacer perder el control, y queremos colaborar para que no se produzca ningún tipo de agresión, mirada extraña ni nada que incomode a las jóvenes que salen de fiesta, indicó.

La jefa de la Unidad de Violencia Sobre la Mujer, Marisa Manso, recordó que la campaña se está desarrollando en todas las provincias "para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de prevenir y actuar ante cualquier sospecha de abuso y agresión sexual", en esta ocasión trabajando conjuntamente con Azehos para dar pautas ante esos casos y poder prevenirlos.

"Desde que empezaron a aumentar las agresiones sexuales, se han hecho muchas reuniones para revisar los protocolos y crear otros nuevos. Se van a repartir 2.000 dípticos y 2.500 tapavasos en los que aparecen los números con los que se tiene que contactar. Se ha hecho hincapié en acudir rápidamente a los hospitales para la recogida de muestras en caso de agresión sexual", explicó.

Marisa Manso comentó que se han detectado "pinchazos" y que, aunque no ha habido detección de sustancias ni sumisión química, "generan alarma y miedo a las jóvenes a la hora de salir de fiesta", además de hacer hincapié en que "se pretende que la mujer se sienta segura y tenga como referencia de puntos seguros los locales de ocio nocturno, que son conocedores del protocolo".