Las Águedas han tomado hoy el mando en Moraleja del Vino. Casi un millar de mujeres procedentes de distintos puntos de la provincia y ataviadas con fabulosos trajes tradicionales participan en el VI Encuentro Provincial de Águedas que, tras dos años de parón por el covid, ha vuelto a celebrarse en Zamora, después de las anteriores ediciones de Alcañices, Villafáfila, Tábara y Carbajales de Alba.

La música, los bailes y los coloristas atuendos llenaron de color y vida la Plaza Mayor del municipio a la espera del acto oficial, en el que la alcaldesa Eva María Calvo entregó el bastón de mando a su compañera de trabajo y de agrupación, Visitación Rodríguez, mayordoma mayor de las Águedas Moraleja del Vino, en el balcón de la Casa Consistorial.

La ceremonia fue seguida por las presentes con "el orgullo de mantener viva una tradición en estos tiempos que vivimos, en los que es importante que quede arraigada y ser fieles a nuestras raíces", se expresaba María de los Ángeles Chillón, llegada de Peleagonzalo junto con sus 14 compañeras del grupo de águedas.

Orgullosa estaba en ese momento, junto a su pequeña de seis años, Susana Sánchez, hija de la águeda mayor que acababa de tomar el bastón de mando de Moraleja del Vino. La de las Águedas es, para Sánchez, "la tradición por excelencia de mi tierra". Una celebración que, dice emocionada, "he mamado desde niña en casa de mi abuela".

"Viva las Águedas", se escuchó en el balcón del Ayuntamiento de Moraleja, en boca del presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo, acompañado de varios políticos de la institución provincial.

El VI Encuentro Provincial de Águedas está organizado por la Diputación con la idea de "poner en valor el trabajo de la mujer rural, sostén de esta provincia", como resaltó el propio Requejo. Tras la concentración en la Plaza Mayor estaba prevista una misa, seguida de un desfile y una comida de hermandad.

La celebración ha estado acompañada por el tiempo, en un día soleado en el que, como observó el representante institucional, había "ganas de confraternizar y pasárselo bien". Un día de encuentro para las Águedas de toda la provincia, deseosas también de "prender la llama" en las más jóvenes para que haya una continuidad y "que no se pierda la tradición", comentaba una águeda.

Las Águedas, en honor a la mártir que según el relato eclesial le cortaron los pechos, celebran su día el 5 de febrero, fecha en la que retoman la tradición vestidas con los trajes tradicionales, que muchas de ellas han bordado con su propias manos, y engalanadas con joyas que tienen un gran valor cultural y llevan con "orgullo".

Un día, el de Santa Águeda, que "preparamos todo el año". "Somos una asociación cultural, hacemos actividades por los barrios, excursiones, conferencias en los colegios", comentaba Pilar Esteban, de la Asociación de San José Obrero. Un día en el que se decía que "las mujeres mandaban".

El 5 de febrero "al marido se le deja el plato de comida" y las águedas salen a pedir la miaja. "Vamos por las calles bailando y pidiendo dinero a cambio de pastas y mistela" para sufragar los gastos.