Es el actual secretario general de Movilidad Sostenible
La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, inicia desde este miércoles el camino para liderar el partido en Andalucía, en cuyo ejecutivo autonómico -al que llegó como independiente- ya ejerció como consejera con varios presidentes.
Mano derecha de Pedro Sánchez en numerosos asuntos y hasta 'mano izquierda' dentro y fuera del partido por su habilidad para la negociación, Montero (Sevilla, 1966) ha sido uno de los pilares más importantes del Gobierno de coalición y cabeza visible del Ejecutivo central, del que ha sido también portavoz.
Llegó incluso a sonar en los mentideros políticos para suceder al propio Sánchez durante aquellos cinco días de reflexión que se tomó el presidente del Gobierno para decidir si seguía o no al frente del Ejecutivo.
Avalada por su pericia negociadora y su capacidad de trabajo, los que la conocen bien dentro de su partido subrayan que tiene ingenio y conocimiento para "soluciones inverosímiles" y, si no te convence por la razón, lo hace por agotamiento: "Es tenaz e inasequible al desaliento", aseguran a EFE.
Exigente consigo misma y con su equipo, propicia un clima de trabajo que hace que su gente se implique, señalan otros que trabajaron con ella en su etapa en el gobierno de Andalucía, al que llegó en 2002 de la mano del exconsejero de Salud Francisco Vallejo, quien la fichó como número dos de su departamento.
Médica de profesión, ya en 2004 fue nombrada consejera de Salud bajo la presidencia de Manuel Chaves, pero no se afilió al PSOE hasta una década después, con José Antonio Griñán como presidente, y siguió en el gobierno con Susana Díaz al frente.
Del barrio de Triana, como Susana Díaz, Montero pasó a la Consejería de Hacienda en 2013 y logró sacar adelante varios presupuestos de la comunidad, además de defender con ahínco la reforma del modelo de financiación autonómica ante el entonces ministro Cristóbal Montoro, al que reclamó 4.000 millones de euros para compensar la infrafinanciación de Andalucía, exigencia que no dejan de recordarle ahora desde el gobierno de Juanma Moreno.
El nombre de Montero ya había sonado en varias ocasiones como cabeza de cartel del PSOE para las elecciones andaluzas, una posibilidad que se fue alejando a medida que la ministra, con clara ambición nacional, escalaba en el Gobierno y el partido.
A pesar de ello, la frecuente presencia de Montero en Andalucía, al margen de su arraigo con Sevilla, llevó a muchos analistas a ver desde hace tiempo en ella la posible sustituta de Juan Espadas para liderar la federación socialista más importante de España.
Su regreso a Andalucía se enmarca en la pretensión de Pedro Sánchez de recuperar uno de los históricos bastiones socialistas, aunque también uno de los más complicados ante el asentamiento como presidente de la Junta del popular Juanma Moreno, quien gobierna con mayoría absoluta y con encuestas a su favor que revalidan ese resultado.
Tras la victoria en la moción de censura contra Mariano Rajoy, Pedro Sánchez la requirió en junio de 2018 para el Ministerio de Hacienda, un puesto desde el que consiguió cerrar en plazo tres presupuestos consecutivos y reconducir un déficit público disparado por el gasto de la pandemia.
Con estos hitos, Montero escaló a la vicepresidencia general del PSOE en julio de 2022 y a la vicepresidencia primera del Gobierno en diciembre de 2023.
Sin embargo, esta pericia en la mesa de negociación ha encallado en la nueva mayoría parlamentaria surgida de las elecciones de 2023, donde los vetos cruzados de Junts y Podemos han asestado varias derrotas al Gobierno y han llegado a poner en serio peligro la reforma fiscal comprometida con Bruselas, salvada 'in extremis' con un acuerdo a varias bandas que será difícil de cumplir.
Tampoco ha logrado avances en la reforma de la financiación autonómica, una tarea pendiente desde que llegó al Gobierno y que ahora se complica aún más, ya que tendrá que equilibrar su posición como líder del socialismo andaluz y el compromiso de regular una financiación singular para Cataluña. Dos discursos aparentemente incompatibles.
La vuelta a Andalucía de Montero, quien hasta su ascenso en Madrid nunca fue realmente una mujer de partido y de quien se han cuestionado hasta sus 'ganas' por regresar a su comunidad, representa en estos momentos la apuesta más fuerte del PSOE y de Sánchez por recuperar el poder en esta importante autonomía, antiguo bastión y ahora feudo del PP.
Es el actual secretario general de Movilidad Sostenible
La ministra de Hacienda ha anunciado su intención oficial de encabezar la federación socialista andaluza e intentar 'reconquistar' dicha autonomía
Tampoco lo hizo cuando el líder chavista asumió su anterior mandato
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