Mañana a primera hora comienzan de forma urgente las obras en el muro de Rabiche, en el barrio de San Frontis, cuyo derrumbe ha afectado a diez viviendas. En total, 28 vecinos afectados han sido por el momento realojados en dos hoteles de la ciudad, hasta el sábado por la mañana. No podrán volver a sus casas hasta que se retiren los restos.

Desde el Ayuntamiento se han ofertado diversas alternativas para que puedan alojarse mientras duren los trabajos, según ha comunicado hoy alcalde de Zamora, Francisco Guarido, asegurando que no se van a escatimar medios para dar una solución lo más rápida posible. Guarido ha comparecido hoy ante los medios de comunicación para informar de los trabajos de desescombro con maquinaria especializada en el muro que se derrumbó en la madrugada del domingo en Rabiche.

La maquinaria se ha desplazado esta misma tarde hasta Zamora para que mañana a primera hora puedan comenzar los trabajos, en una actuación que se ha declarado de emergencia, lo que posibilita la intervención de manera inmediata. "No vamos a escatimar esfuerzos para que la zona quede como debe quedar lo antes posible", afirmaba el primer edil zamorano señalando que la primera fase de intervención será la retirada de las 300 toneladas de hormigón desplazadas sobre la trasera de las viviendas.

El inicio de las obras comenzará a primera hora de este martes, a través de una parcela colindante por la que podrá entrar la maquinaria pesada necesaria para desalojar los escombros. Una vez se despeje la zona se comenzará la reconstrucción del muro "que tenía varias décadas de antigüedad y que sostenía un talud con mucha escorrentía natural", explicó Guarido.

Ninguna de las 10 casas afectadas sufre daños estructurales, por lo que la intervención en las mismas será para arreglar los desperfectos ocasionados por el derrumbe. El alcalde de Zamora no ha dado una fecha para el final de la obra, aunque ha asegurado que se solventará en varias semanas.

Además de las actuaciones para reparar el muro de contención, Francisco Guarido ha explicado las soluciones que se han aportado a los afectados por este incidente. Dado que será imposible entrar en las viviendas en tanto no se retire el muro, desde el Ayuntamiento se han ofrecido varias alternativas a los afectados.

Por un lado, la posibilidad de utilizar la Casa de Transeúntes, para lo que se ha solicitado al Obispado su cesión para poder acoger en ella a todos los afectados que lo deseen durante el tiempo que  duren las obras. Por otro lado, si una familia presenta un alquiler por dos meses se admitiría por el Ayuntamiento para afrontar el pago, salvo que algunos damnificados prefieran irse a vivir con sus familiares durante el tiempo que duren las obras.

Además, el Ayuntamiento asumirá el pago de hotel durante los primeros días en tanto se busca una solución más duradera. "Entendemos que desde el Ayuntamiento estamos ofreciendo recursos y alternativas para las situaciones personales que ha generado este suceso, aportando las mejores soluciones y de la manera más ágil posible", aseguró Guarido.

El alcalde de Zamora tuvo palabras de reconocimiento para todas las personas que se han volcado desde el primer momento en solucionar esta situación, como el propietario de los terrenos que posibilitarán la entrada de maquinaria pesada, el Obispado, Bomberos, Policía Local, y los técnicos municipales que desde primera hora han estado buscando "la forma de solventar este problema de la forma más rápida posible".

Por el momento, después de buscar alojamiento en la Casa de Ejercicios, plantear una opción de alojamiento en la Casa Madre Bonifacia, se ha optado por ofrecer un recurso para los próximos 5 días, familia por familia, y "así ganar tiempo de cara a encontrar una opción más estable durante la duración de la obras de reconstrucción del muro derrumbado", señalaron fuentes municipales. 

De izquierda a derecha, el teniente de alcalde David Gago el alcalde de Zamora Francisco Guarido, en su comparecencia de hoy ante los medios.