La Guardia Civil detecta siete personas afectadas por esta trama de trata de seres humanos, si bien tres no acceden a colaborar posiblemente "por miedo"
Investigado por dos delitos por conducir drogado y negarse a hacer la prueba en Zamora
La negativa a someterse a los test para detectar estupefacientes podría conllevar una pena de prisión de seis meses a un año
Componentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora realizaban esta semana un punto de verificación de alcoholemia, drogas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, establecido en la carretera autonómica CL-612, cuando requirieron a un hombre, conductor de un vehículo tipo turismo, marca Ford, modelo Escort, para realizar las pruebas de detección de drogas tóxicas en el organismo, negándose éste, expresamente, a realizarlas.
Los agentes observaron en el conductor síntomas claros y evidentes de estar bajo la influencia de drogas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas, siendo investigado como supuesto autor de dos delitos contra la Seguridad Vial, uno por negarse a someterse a las pruebas legalmente establecidas para la comprobación de presencia de drogas tóxicas, estupefacientes y sustancias psicotrópicas y otro por conducir bajo la influencia de drogas tóxicas.
El primero de los delitos podría conllevar la pena de prisión de seis meses a un año y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años. El segundo podría suponer una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta a noventa días y privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años.
El investigado, así como las diligencias instruidas, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Zamora.
El siniestro ha tenido lugar en la carretera provincial ZA-P-1511 al salirse de la vía
La Guardia Civil de Zamora investiga a un hombre y una mujer residentes en Sevilla que habrían manipulado facturas enviadas por correo electrónico
Se trata de cuatro hombres y tres mujeres residentes en Málaga los que supuestamente habrían interceptado correos electrónicos con facturas pendientes de abono