La Guardia Civil pone cerco en Zamora a la recolección ilegal de setas con más de 250 kilos intervenidos

La Guardia Civil de Zamora ha intentado poner cerco en la campaña de otoño a la recolección irregular de setas y hongos comestibles en esta provincia con la intervención de más de 250 kilos de producto y la formulación de 73 actas de denuncia.

En los últimos meses, coincidiendo con la campaña otoñal de setas, los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y de unidades de seguridad ciudadana del Instituto armado han intensificado la vigilancia de los montes de la provincia, según ha señalado la Guardia Civil de Zamora en un comunicado recogido por EFE. 

Los agentes han efectuado inspecciones tanto en las zonas de recolección como en los puntos de compraventa de setas y como consecuencia de ello han redactado 73 actas de denuncia por infracciones a la Ley de Montes de Castilla y León y el Decreto que regula los recursos micológicos silvestres en la comunidad.

Las infracciones más comunes han sido recolectar setas en lugares acotados o en terrenos reservados sin permiso del titular y exceder la cantidad máxima permitida por persona y día en terrenos libres, un máximo de tres kilos.

También han sido frecuentes las denuncias por no respetar la talla mínima de las setas, no usar cestas o recipientes que permitan la caída de las esporas en la recolección o utilizar utensilios prohibidos que remueven el mantillo que degrada la capa vegetal.

La intervención más importante se ha llevado a cabo en la comarca de la Guareña, al sureste de la provincia, donde se intervinieron 140 kilos de setas que iban a ser comercializadas ilegalmente.

Algunas de las intervenciones se efectuaron a petición de distintos ayuntamientos de la provincia, que solicitaron la colaboración de la Guardia Civil ante la sospecha de que en sus terrenos regulados eran aprovechados por personas no autorizadas que carecían del permiso necesario.

También se ha actuado en empresas comercializadoras de las comarcas de Aliste y Sanabria y del alfoz de Zamora y fruto de esas inspecciones se han detectado infracciones en materia de sanidad alimentaria.

La Guardia Civil de Zamora ha recordado que antes de realizar la actividad micológica es necesario comprobar si el aprovechamiento está regulado y en qué condiciones y conocer las especies más venenosas, que por consumirlas o incluso por simplemente tocarlas pueden causar graves consecuencias.