Las agencias espaciales de Europa y Japón impulsan la misión BepiColombo para resolver enigmas como la posible presencia de agua helada en los cráteres de Mercurio
La Agencia Espacial Europea (ESA) revelaba este jueves las mejores imágenes de la superficie del planeta Mercurio, tomadas por la nave BepiColombo, impulsada junto a la agencia espacial de Japón.
Según la web de la ESA, la nave sobrevoló Mercurio por sexta vez durante su viaje para ponerse en órbita alrededor del planeta. En esta ocasión pasó a menos de 300 kilómetros de altura sobre la superficie de Mercurio, incluyendo su cara oscura y el polo norte. "Las imágenes en primer plano revelan cráteres posiblemente helados cuyos fondos están en sombra permanente y las vastas llanuras del norte iluminadas por el sol", añaden.
Superficie de Mercurio, con parte de la sonda en primer plano. (Foto: ESA)
Algunos de los cráteres de Mercurio "proyectan sombras permanentes sobre sus fondos. Esto convierte a estos cráteres sin iluminación en unos de los lugares más fríos del Sistema Solar", a pesar de la cercanía al Sol. Entre los proyectos científicos de la nave, una vez se coloque en órbita, está averiguar si puede haber agua congelada en el fondo de esos cráteres en los que jamás incide la luz.
Desde la ESA explican que aunque las imágenes "no siempre lo hagan parecer así, Mercurio es un planeta extraordinariamente oscuro. A primera vista, el planeta lleno de cráteres puede parecerse a la Luna, pero su superficie llena de cráteres solo refleja alrededor de dos tercios de la luz. En este planeta oscuro, las características más recientes de la superficie tienden a aparecer más brillantes. Los científicos aún no saben exactamente de qué está hecho Mercurio, pero está claro que el material que emerge de debajo de la superficie exterior se vuelve gradualmente más oscuro con el tiempo".
Imagen de Mercurio tomada por la BepiColombo. (Foto: ESA)
Las agencias espaciales de Europa y Japón impulsan la misión BepiColombo para resolver enigmas como la posible presencia de agua helada en los cráteres de Mercurio
Combinó su labor sanitaria, siendo un referente en el sector cosmético, con la divulgación de conocimientos; estuvo en activo hasta los 89 años
La distinción consta de un collar de oro con las armas de los duques de Borgoña, del cual cuelga el mítico vellocino de oro
Donó su hallazgo a la Organización Mundial de la Salud en 1987 y en 1994 fue distinguido con el Príncipe de Asturias