Llamamiento a la manifestación contra las plantas de biogás que "convertirían Zamora en un vertedero"

Los proyectos de instalación de plantas de biogás en la provincia responden "a una nueva especulación económica que condenaría aún más a Zamora", denuncia Izquieda Unida de Zamora, que se ha adherido a la plataforma 'Stop Biogás Zamora'. IU se suma así a las manifestaciones ciudadanas en contra del desarrollo de la industria del biogás en la provincia.

"En contra de lo que promete una campaña de publicidad masiva por parte de los poderes fácticos que están detrás de estos proyectos, la realidad de estas instalaciones es que no promueven empleo ni fijan problación". Son "enormes instalaciones que serán controladas por un muy reducido número de personas".

Igualmente, recuerdan que no se trata de energías renovables y que convertirían a Zamora en "un pestilente y tóxico vertedero inhabitable del que sólo se beneficiarán unos pocos".

Tal situación perjudicaría "enormemente" tanto a las condiciones de vida en el conjunto de Zamora como a la industria del turismo, que "peligraría en un momento en que está en auge".

Izquierda Unida de Zamora se suma a las reclamaciones de la 'Plataforma Stop Biogás' y anima a participar en la manifestación convocada para este sábado 7 de diciembre, a las 18 horas, en la plaza de Viriato de la capital zamorana bajo el lema 'No a las plantas de biogás-biometano'.

La agrupación de se adhiere a las conclusiones de la plataforma sobre las consecuencias de estas instalaciones, entre las que citan la contaminación atmosférica por las emisiones y efluvios de estos vertederos, así como "la aparición de enfermedades y vectores de transmisión de las mismas como mosquitos".

También, enumeran, las "graves molestias" por los "repulsivos olores" procedentes de estas granjas y sus residuos. La planta más cercana, según apuntan, se encontraría a nueve kilómetros de la capital "con vientos que solan desde la ubicación de la planta en dirección Zamora un porcentaje importante de tiempo".

"Estas fétidas emanaciones acarrearían el hundimiento del turismo y la devaluación de los productos agroalimentarios de calidad debido a la contaminación atmosférica y posible contaminación de la tierra, lo que provocaría una catástrofe económica en la provincia y en la ciudad".

Hasta podría verse afectada el agua, según sostienen, al tener en cuenta que "la ciudad de Zamora obtiene el agua para consumo humano en el Duero, a un kilómetro río abajo de la instalación proyectada en Coreses" y que, "según el propio proyecto, colinda con una zona inundable del río". Lo que podría general "consecuencias catastróficas en caso de que accidentalmente o por crecida del Duero se genere algún escape que contamine directamente el agua que bebemos los zamoranos".